THE DAYS OF OUR LIVES: Crónica de la visita de Queen a Venezuela
Septiembre de 1981. Gobierna Luis Herrera Campins, el dólar se cotiza a Bs.4.30 y aun faltan dos años para el llamado Viernes negro.
En su oficina de Caracas, tras intensas semanas de negociaciones, faxes y llamadas telefónicas, el empresario venezolano Enzo Morera, ha logrado finalmente concretar la realización de tres presentaciones de la banda británica en la capital de Venezuela. Las mismas se sumarán a una especie de coletilla de la gira Latinoamericana inicialmente pautada, que se conocerá como el tour Gluttons for Punishment.
La visita a Venezuela no es poca cosa. Tras el lleno total de sus cinco recitales, Queen ha logrado inscribirse en la historia argentina como la primera de las grandes bandas de rock en llevar su música a los estadios de fútbol. Días más tarde también los sorprende Brasil y sus llenos totales en el Maracaná y el Morumbi. Es allí precisamente, donde ocurre uno de los momentos más especiales para la banda en toda su historia (el cual fue recreado años más tarde en la película Bohemian Rhapsody): Brian, Roger, John y Freddie presencian anonadados cómo ciento treinta mil fans de habla portuguesa corean al unísono su mítico “Love Of My Life”
Argentina,1981 |
El contrato que trae a la banda a Venezuela estipula, en principio, la realización de tres conciertos en el Poliedro de Caracas. Se imprimen diez mil tickets para cada una de las fechas. Serán conciertos mínimos, comparados a los recitales que acaban de ocurrir en Argentina y Brasil. Las entradas comienzan a venderse en 120 Bolívares (precio de preventa) y 125 Bs en una segunda etapa (29 dólares al cambio de la época) y pueden adquirirse en las propias taquillas del Poliedro, Radio Capital, Ocean Side, La Media Nota, La Cueva del Gato y tiendas Carnaby. Por primera vez no se utiliza la boletería típica del Poliedro. En su lugar se imprimen unos tickets autoadhesivos con el logotipo del Hospital Ortopédico Infantil, el cual será beneficiario de parte de la recaudación por taquilla.
Queen pisa tierra venezolana el martes 22 de septiembre de 1981 a las 8:30pm. en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar. A su llegada desde Los Ángeles, los espera el pausado locutor Alfredo Escalante (presentador del programa de rock La Música que Sacudió al Mundo), quien logra concretar una corta entrevista con Mercury. Un hecho periodístico no poco relevante, ya que pasa a ser una de únicas nueve entrevistas exclusivas que Mercury ofreció a lo largo de toda su carrera.
“… Fui el único que tuvo acceso a él en el salón VIP del Aeropuerto de Maiquetía. Tuve la osadía de entrevistarlo en inglés, cosa que jamás volveré hacer en mi vida con ningún otro artista. Resulta que el hombre no me entendía y yo tampoco a él, así que fue una entrevista sui generis en donde entrevistado y entrevistador nos mirábamos como gallina que mira sal”, recordaría Escalante años después.
De los tres días anteriores al concierto trascienden en el tiempo varias leyendas urbanas, como la que asegura que el frontman de Queen dedica su tiempo libre a conocer Caracas y que sus nocturnos recorridos lo llevan a visitar los bares gay de la zona de Sabana Grande. En especial se menciona la especie de una de sus “escapadas” junto a Margoix Heminghway (actriz que para la época se encontraba viviendo en el país con su esposo venezolano) a una pequeñísima discoteca de ambiente, ubicada muy cerca de la jefatura El Recreo. Se trata del Bar El Intimo, un lugar sumamente discreto al que se lograba acceder tras tocar un timbre, ser escrutado por la mirilla de una misteriosa puerta negra y pagar el correspondiente importe de 20 Bolívares.
Otra historia cuenta que el guitarrista Brian May se deja ver una noche en el Gipsy Club (un exclusivo club nocturno que durante mucho tiempo funcionó en un sótano del estacionamiento del Centro Comercial Paseo Las Mercedes). Igualmente comienza a citarse como cierta la supuesta rumba de Mercury en una barriada de Catia, referencia un tanto ingenua ya que ha sido tomada de un relato de ficción firmado por el escritor venezolano Federico Vegas.
Lo cierto es que es poco lo que se conoce de los movimientos de esos días. Aunque es lógico imaginar que debió existir una gira promocional a medios, tan sólo se conservan un par de fotografías correspondientes a la presentación de May, Taylor y Deacon en el programa “Fantástico” con el afamado locutor Guillermo González. Por alguna razón Mercury no estuvo presente en aquella aparición televisiva.
La representación venezolana escogida para abrir el espectáculo es Melao. Se trata de una agrupación que trabaja una particular fusión de jazz, latin pop y música académica y en cuyas filas militan cuatro músicos excepcionales: Ezequiel Serrano (saxo), “Nené” Quintero (percusión), Lorenzo Barriendos (bajo) e Ilan Chester (voz y teclas). A pesar del virtuosismo de los músicos nacionales, la presentación de Melao resulta desastrosa, pués el público, netamente rockero, reclama de mala manera el hecho de no contar con una banda más acorde a la ocasión tal como Témpano, Resistencia, La Misma Gente, Arkangel, etc., lo cierto es que a lo largo de su presentación, Melao debe resistir una lluvia de vasos, salvar las congas de una caja de fósforos encendida que alguien lanza desde "la olla" y aguantar estoicamente gritos, abucheos e insultos.
Queen ha desplegado en el Poliedro dieciséis cornetas conectadas a una consola de treinta y dos canales, seis amplificadores para el bajo, once para la guitarra, siete grúas mecánicas que movilizan los paneles colgantes con cincuenta y seis reflectores, y un gong de 2.500 kilos. El sonido resulta tan potente que se dice que en varias oportunidades logra disparar las alarmas anti sísmicas del recinto. Los asistentes al concierto están presenciando algo nunca antes visto por estas latitudes y muy poco posible en otro lugar del mundo. No sólo ven a una banda en el tope de su popularidad, sino que lo hacen desde una perspectiva única y sumamente afortunada: los más cercanos, a unos diez metros del escenario, los que permanecen en las gradas, a escasos 120 metros de los artistas británicos.
A manera de testimonio sobrevive un registro en video del concierto correspondiente al día 27 de Septiembre el cual, aunque presenta ciertas deficiencias técnicas, resulta un documento invaluable de esta histórica presentación. (Lo dejo al final). En él, los fanáticos de la banda pueden encontrar momentos únicos y curiosos, como el que le sucede a Brian May cuando rompe una de las cuerdas de su famosa guitarra Red Special, lo cual lo obliga a cambiar de instrumento. Durante el contratiempo, la banda sigue tocando y lleva adelante buena parte del tema Im in Love with my car sin él. Otro momento interesante ocurre nuevamente con Brian durante el sólo de Bohemian Rhapsody, ya que debido a problemas técnicos con su instrumento, no logra entrar a tiempo al inicio de la pieza, lo que hace que sus compañeros se vean en la necesidad de repetir cuatro compases tras los cuales el guitarrista logra acoplarse, llegar a la parte del sólo e improvisar, al final de la pieza, algunas líneas melódicas.
Queen, por su parte, no puede salir del país hasta el término del luto nacional. Su siguiente parada en la gira será México, país en el que hasta un zapato les lanzarán. Pero esa, ya será otra historia.
@cristinadez
(Con info de @queenvenezuela, @el-nacional, @queenofficial)
Yo fui uno de los que me quedé "viendo para San Felipe" por la muerte de Rómulo ...
ResponderBorrarAy no puede seeer! Yo, afortunadamente, era tan fanática que había comprado entradas para el primer día. Inolvidable experiencia! Espero que haya tenido la suerte de desquitarse...
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